Si alguna vez hemos sentido un dolor de dientes y nos hemos preguntado el porqué, ya que pensamos que no tenemos caries ni ninguna otra enfermedad o rasgo de ella, debemos estar atentos a este aviso, ya que es la manera que tiene el cuerpo de decirnos que algo no marcha bien.
Habitualmente hemos asociado el dolor de dientes a las caries o muelas que estaban “picadas” y es por nuestro desconocimiento de todo lo relacionado con la salud bucodental. Pero no todo tiene su origen en las caries, hay muchas y diferentes causas.
Dolor de dientes sin caries – Causas
Son muy diversas las causas por las que puede existir un dolor de dientes sin caries, entre las principales están las siguientes:
- Sensibilidad dental, que se ocasiona debido al estar en contacto los dientes con el frio o el calor. Al tener desgastado el esmalte se originan poros y hace que las bebidas frías o alimentos calientes entren en contacto con la dentina que es muy sensible y es otra capa que está debajo del esmalte.
- Muelas del juicio. Cuando no están bien colocadas y carecen del espacio adecuado para salir, su aparición puede causar dolor. Para saber más acerca de esta cuestión puedes leer el artículo que escribimos hace tiempo.
- Bruxismo. Hábito inconsciente de apretar o rechinar los dientes que puede provocar molestias en diferentes partes de la cabeza. Este hábito en forma de tensión puede causar dolor en la articulación.
- Encías. Cuando las encías están algo o muy inflamadas en ocasiones origina una sensación de dolor en los dientes.
- Abscesos. Las acumulaciones de pus causadas por infecciones cuyo origen son las bacterias también pueden provocar dolor de dientes.
Dolor de dientes sin caries – ¿Cómo podemos aliviar el dolor de dientes?
Una de las maneras caseras para aliviar el dolor de dientes es hacer enjuagues con sal disuelta en agua templada o limpiar con cuidado las zonas entre los dientes y las encías con hilo dental.
No obstante y a pesar de que consigamos que el dolor de dientes se reduzca, debemos acudir a un dentista para que sea éste profesional quien nos determine las causas reales y no vaya a más el problema.
Una de las cosas que no debemos hacer es automedicarnos ya que lo más seguro es que no sea el tratamiento adecuado y pueda originar secundarios y acudir de manera preventiva a nuestro dentista de confianza para que nos haga un diagnóstico y proponga un tratamiento adecuado a nuestro problema.